Pues bien, los cangrejos no caminan hacia atrás, sino de lado. Nada de retroceder, sino que avanzamos por otro camino. Eso es. El pasado día con los nuevos alumnos me puse un poquito nerviosa porque me pareció que con mi grupo “semiconstante” avanzábamos rápido en un tema y al llegar nuevos alumnos mis planes se tambalearon. Como dije, volvimos a los presentes regulares y sirvió de buen repaso, para afianzar y para pillar a alguno que me había dicho que los controlaba, ahaaaaa. La solución es no llevar las clases tan cerradas, porque cualquier cambio me lo trastocaría. En la comunidad TodoEle compañeras amabilísimas me ayudaron contándome cómo solucionaban ellas la llegada de nuevos alumnos. El secreto está en dejarle presentarse ante la clase, para ver cómo se defiende oralmente y percibir el conocimiento que tiene dentro del nivel en el que le han asignado. Así, con una atención personalizada, sabiendo qué sabe cada uno podré atender necesidades individuales… creo que había perdido de vista esto que hay que tener tan presente.
miércoles, 26 de marzo de 2008
sábado, 15 de marzo de 2008
Primer día cangrejo
Por el descontrol de alumnos que llevamos últimamente en el Codia ayer fue mi primer día cangrejo: más alumnos nuevos que alumnos míos, así que vuelta atrás a temas anteriores… Desde luego es una faena no poder llevar un ritmo regular… pero así estamos. Mi primer día cangrejo no fue mucho trauma porque mis 18 alumnos quedaron en 3, ¿había fútbol ayer por la noche? Como mi compañero Carlos tenía una clase abarrotadísima me pasó algunos alumnos con un poquito de ventaja sobre otros. Con mis alumnos ya habíamos empezado una unidad nueva, la de “el médico” y tras ver el cuerpo humano y los correspondientes especialistas, el verbo doler y el tener, ya estábamos ejercitando las conjugaciones de verbos un poquito irregulares, del tipo doler y tener, por los cambios vocálicos y estaba resultando muy bien. Mi plan para ayer era el repaso, leer textos y afianzar, pero tuvo que volver atrás. Con la mayoría de alumnos nuevos y desconocidos volví a las conjugaciones regulares y resultó bien porque las conocían y pudimos avanzar rápido.
Para los últimos treinta minutos de clase pensé en hacerles una fotocopia de las conjugaciones y aaaaaaaaaaah! ¡La fotocopiadora no reconoce el toner nuevo! Adiós a las fotocopias ayer y hoy. Y ¿que hago? ¡Media hora! Improvisación. Había muchos alumnos nuevos, ¿no? Pues presentémonos. Al final nos falto tiempo y todo. Con ello ejercitábamos los verbos que habíamos aprendido: me llamo, tengo, trabajo, vivo… Qué tontería, una cosa tan básica y no había caído antes. Primero hay que conocerse. Así les obligo un poquito a esforzarse y a pasar un poquito de vergüenza al hablar, aunque sea el primer día que vinieran a la escuela de español. Hoy, si vuelven…., seguiremos presentándonos y hablaremos de biografías, por ejemplo, que cada uno diga un personaje famoso que conozca y que se presente imaginando que es ese personaje. A ver si funciona esto, sino tengo fotocopias de reserva… por si acaso no vienen con ganas de hablar…