domingo, 1 de marzo de 2009

Una de prejuicios


Copio un textito delicioso que encontré por casualidad:

Una historia tierna y auténtica


En el comedor estudiantil de una universidad alemana, una alumna rubia e inequívocamente germana adquiere su bandeja con el menú en el mostrador del autoservicio y luego se sienta en una mesa. Entonces advierte que ha olvidado los cubiertos y vuelve a levantarse para cogerlos.

Al regresar, descubre con estupor que un chico negro, probablemente subsahariano por su aspecto, se ha sentado en su lugar y está comiendo de su bandeja.

De entrada, la muchacha se siente desconcertada y agredida; pero enseguida corrige su pensamiento y supone que el africano no está acostumbrado al sentido de la propiedad privada y de la intimidad del europeo, o incluso que quizá no disponga de dinero suficiente para pagarse la comida, aun siendo ésta barata para el elevado estándar de vida de nuestros ricos países.O tal vez para los de su raza es natural compartirla.

De modo que la chica decide sentarse frente al tipo y sonreírle amistosamente. A lo cual el africano contesta con otra blanca sonrisa. A continuación, la alemana comienza a comer de la bandeja intentando aparentar la mayor normalidad y compartiéndola con exquisita generosidad y cortesía con el chico negro.

Y así, él se toma la ensalada, ella apura la sopa, ambos pinchan paritariamente del mismo plato de estofado hasta acabarlo y uno da cuenta del yogur y la otra de la pieza de fruta. Todo ello trufado de múltiples sonrisas educadas, tímidas por parte el muchacho, suavemente alentadoras y comprensivas por parte de ella.

Acabado el almuerzo, la alemana se levanta en busca de un café. Y entonces descubre, en la mesa vecina detrás de ella su propio abrigo colocado sobre el respaldo de una silla y una bandeja de comida intacta.

Dedico esta historia deliciosa, que además es auténtica, a todos aquellas personas que, en el fondo recelan de los inmigrantes y les consideran individuos inferiores. A todas esas personas que, aun bienintencionadas, les observan con condescendencia y paternalismo.

Será mejor que nos libremos de los prejuicios o corremos el riesgo de hacer el mismo ridículo que la pobre alemanaa quien el africano la dejaba comer de su bandeja y tal vez pensaba: “Pero qué chiflados están los europeos”.
Fuente: http://jorgeolalla.bligoo.com/content/view/278826/Un_juicio_a_los_prejuicios_y_una_historia_tierna.html

sábado, 17 de enero de 2009

Una semana emocionante


Esta semana, ha traído muchas novedades: tengo fecha de boda, sí sí sí, 17 de abril de 2009, he asistido a las clases del CAREI, tengo estanterías y armarios nuevos para llenarlos de carpetas y libros y me han ofrecido un trabajo de profe de español para mamás inmigrantes. Estoy contentísima, ya podían ser todas las semanas así.
La FAPAR, la federación de asociaciones de padres y madres de alumnos de Aragón, imparte cursos de español para los padres de los alumnos extranjeros en los colegio e institutos públicos de Aragón, y el jueves me llamaron para ofrecerme un puesto en dos coles: Luis Vives, en el barrio de Torrero, al cual llego si hago un salto con efecto desde el balcón de casa, y el María Moliner, en el barrio de San José, muy cerquita.
Lo que la FAPAR pretende es la integración de las familias inmigrantes desde las APAS y lograr la participación activa de los padres, tanto en la comunidad educativa como en la sociedad en general y las clases de español son en muchos casos el único nexo existentes entre ésta y las familias. Las clases son gratuitas, en un horario que facilita la asistencia y completamente heterogéneas en cuanto a procedencias y niveles de estudios y de conocimiento del español, lo cuál es un reto al que estoy deseando enfrentarme. Me han informado de cómo son los grupos, el ambiente, pero lo podré comprobar personalmente el martes que viene. ¡Qué nervios! Para comenzar, dispongo de mucho material y de una programación inicial que tendré que modificar para adaptarla a mi metodología.
Hoy, que ya he aterrizado de tanta emoción semanal, empezaré a organizarme, al menos comenzaré buscando información acerca de los países y lenguas de procedencia de las alumnas, todas son madres, que tengo en un principio.
Estoy loca por comenzar a dar este pequeño primer paso, esta pequeña nueva etapa.

Prácticas en el CAREI


Esta semana pasada realicé las practicas de observación del postgrado para profesores de alumnos inmigrantes en el CAREI (Centro aragonés de recursos para la educación intercultural). Tenía dos sesiones en este centro que consistían en observar la actuación y metodología del profesor, analizar la organización del centro, las condiciones del aula... pero como eran poquitos alumnos y la profe fue un encanto pude participar en alguna actividad. Las clases están organizadas por la asociación Mosaico, creada a partir de alumnas del postgrado de ediciones anteriores, y se distribuyen en sedes por distintos institutos de Zaragoza y Calatayud recientemente. Los alumnos a los que se destinan las clases son adolescentes de educación secundaria, inmigrantes, desde niveles de alfabetización hasta nivel umbral y en horario de tarde, fuera del horario lectivo. Los alumnos de la clase a la que asistí parecían motivados y con ganas de aprender, todas las ganas que puede echarle un chaval de 15 años. El ambiente era muy agradable y entre ellos también había buenas relaciones. En el caso de las clases en el CAREI, tanto el centro como la profe eran óptimos, porque disponen de unas magníficas instalaciones y una biblioteca surtidísima y la profe es una especialista en docencia del español porque también fue alumna del postgrado en su día. De modo que mi primer contacto con adolescentes fue muy bueno, y eso que traía un poco de miedo de casa, porque ante todo son adolescentes que hablan en clase, gritan, no respetan turnos de palabra, no escuchan... etc. Por supuesto había excepciones, pero es que, como dijo una profesora, antes de inmigrantes son adolescentes y "hay que entenderlos".
La experiencia ha sido muy buena, siento curiosidad por saber si sería capaz de llevar una clase con adolescentes (con seis me atrevo pero no sé si con más...) y espero que se me presente pronto una oportunidad para descubrirlo. No sé por qué tengo este temor a la adolescencia, si no hace tanto que la pasé, ;-P

martes, 13 de enero de 2009

¿Es fiebre consumista?

Llevaba tiempo esperando las rebajas para comprarme alguna cosilla que necesito pero me da una pereza tremenda recorrer tiendas y tiendas. Por otro lado, estoy como loca por ir una tarde de librerías a comprar sin conocimiento un montón de libros. Me gustaría tener tantos... ¿Por qué esta fiebre consumista si luego tengo tan poco tiempo para leer? No importa, poquito a poco, uno detrás de otro.
Ésto es en parte por culpa de la publicidad y en parte porque el viernes visité por primera vez el CAREI y vi su biblioteca. Ainsss, quería quedarme a vivir ahí. Qué maravilla, todos los libros de ELE, de EL2, cuentos y novelas en otros idiomas, otros de temática intercultural... Un paraíso. Quiero una biblio así en mi casa. De momento he empezado con buen pie, hoy ya tengo en mi casa nueva una hermosa estantería ansiosa de albergar todos mis libros y de recibir con los brazos abiertos a los nuevos.