martes, 4 de diciembre de 2007

Cuándo termina el periodo de alfabetización

Ahora, sin mucho conocimiento de la bibliografía sobre el tema, me planteo algunas preguntas acerca de la alfabetización de adultos. Mis alumnos no viven un proceso de alfabetización reglada, por no decir que no hay ningún tipo de control. Yo, como profesora de ELE tengo algo de conocimientos de didáctica, pero enseñar español a una persona analfabeta tiene doble complicación y una hace lo que puede. Conozco las necesidades de aprendizaje de mis alumnos: son jóvenes trabajadores que han llegado a España para eso mismo, trabajar, y poder mejorar su situación propia y la de sus familias en su país de origen. Necesitan tener en un tiempo relativamente breve conocimientos mínimos para sobrevivir en cuestiones de comunicación. ¿Cómo conseguir ésto? No saben leer ni escribir en español, quizás tampoco en su lengua materna. ¿Cómo puedo enfocar la enseñanza para que sea efectiva desde el primer contacto con el aula?

Mi problema particular es que imparto clases en una ONG con medios económicos reducidos y en la que todos los profesores son voluntarios que ceden su tiempo para enseñar español a extranjeros. Los medios no son los óptimos, pero al menos la voluntad es grandísima. Cuando yo llegué mis conocimientos del macro común de referencia europeo me sirvieron de bien poco. Sí, me sirvieron para saber que la enseñanza de personas no alfabetizadas no entra en él. Los coordinadores me mostraron sus materiales: cuadernos de lectura por sílabas. Los alumnos leían pa-pe-pi-po-pu, pipa, popa... sin entender ni una palabra. ¿De qué sirve ésto? ¿De qué sirve saber leer si lo que lees no es significativo? Entiendo que es un proceso necesario: letras, sílabas y palabras, para agilizar el aprendizaje, pero ¿qué pasa con esos alumnos recién llegados? Los que conocen la lengua, pero no pueden leerla ni escribirla, no parecen tener esa necesidad imperiosa de avanzar, pero los recién llegados pasan meses hasta que pueden enfrentarse a palabras realmente útiles.

Mi labor es de cuatro horas a la semana, dos el viernes y dos el sábado, en la que no suelo tener los mismo alumnos de un día para otro. Un día no vienen los más fieles y otro, por la falta de un profesor, me veo con 12 personas y tres niveles juntos... Me encantaría planificar una programación de contenidos pero no podría cumplirla nunca en esta situación. Pero se hace lo que se puede. Es una pena, pero el aprendizaje es lento y poco efectivo en sus primeros estados y los alumnos se desaniman pensando que sacrifican tiempo de su descanso en una actividad que no les ayuda a corto plazo.

En conclusión, además de no saber por dónde orientarme en este laberinto, también me pregunto hasta cuándo dura el proceso de alfabetización. ¿Cuando el alumno es capaz de leer perfectamente un texto y comprender las ideas generales, cuando es capaz de realizar un dictado o cuando comprende las reglas básicas de ortografía? No puedo pretender que mis alumnos pasen de nivel leyendo y comprendiendo el español porque eso supondría que han superado en un solo nivel la alfabetización, la neolectura y el nivel de principiante.

¿Cuándo acaba mi labor?

Es un pregunta que trataré de responder tras las relecturas de artículos como los de Neus Sanz y Lourdes Miquel. Este puente de la inmaculada será un buen momento para leer bibliografía, siempre que me quede algo de tiempo tras mis otras obligaciones. Es una pena que este mundo que tanto me apasiona quede relegado a mi tiempo libre. ¡Ojalá me ocupase la vida entera!