domingo, 26 de noviembre de 2006

Conversemos

He tenido mucha suerte. Ya tengo, al menos, dos alumnos fijos, ya me conocen, ya conozco sus nombres... Uno de los chicos que venian conmigo el día anterior se marchó con otro grupo, en el cual no leían ni escribían, sólo dialogaba. No se si se fue porque se cansó de leer y copiar, porque quería hablar más que leer o si vio que la lectura aun no era para él. No lo sé. Pero no importa, porque estamos juntos en el mismo aula y podemos saludarnos cada día. Ayer, además de Lassana, de Senegal, y Alazan, de Mali tuve un nuevo alumno senegalés llamado Cosu. Cosu llevaba muy poco tiempo en España, un par de semanas, me dijo, pero hablaba bien y comprendía mejor. Supongo que el conocimiento de francés que traía de su educación en Senegal le facilitaba las cosas. En un principio me dijo que no podía leer ni escribir y que quería aprender a hablar mucho, pero claro... es esencial hoy en día saber escribir y leer. Saben que les va a costar esfuerzo y que les es mucho más urgente mantener conversaciones, pero saber leer y escribir en español es imprescindible. Para él preparé yo misma un abecedario y le nombré cada letra y sus peculiaridades fonéticas y gráficas. Luego busqué para él una fotocopia donde pudiera encontrarlo siempre que quisiera recurrir a él. Cuando le dejé repasando las letras y las sílabas proseguí leyendo con Alazan y Lassana y mientras éstos lo hacían oía a Cosu leer cada palabra en voz baja. "¡Pero... me habías dicho que no sabías leer!","Un poco" me contestó. Era lo suficiente para seguir a los demás así que los tres resultaban tener un nivel semajante en lectura. Lo que Cosu no podía hacer era escribir las palabras que leía. Por eso fue a buscar entre los materiales algún ejercicio de caligrafía sencillo para que practicara. Cuando volví Lassana me dijo que quería que les enseñase ha decir "hola, adios, gracias". Querían conversar. Pues, ¡conversemos! Tenían razón, leer "casa cosa sosa" se hacía monótono y sus necesidades eran otras. Comprendí que era mejor leer y escribir "buenod días" en lugar de "pa pe pi po pu". Me daba miedo subir en dificultad por si lo hacía precipitadamente, pero ellos mismos fueron los que me pidieron hacer cosas diferentes y, por supuesto, así lo hice. Siempre he pensado que lo esencial es cubrir las necesidades comunicativas del hablante, pero no sé por qué no me di cuenta antes. Estaban encantados preguntandose los unos a los otros "¿en qué ciudad vives?","¿cuántos años tienes?" Como siempre he oído decir, los libros son buenos materiales, pero a veces hay que dejarlos a un lado y seguir el instinto. Con la pregunta acerca de la edad escribirmos todos los números del 1 al 20, leyeron y copiaron, pero así sintieron que aprendían algo de utilidad. En cuanto a su edad, debo decir que dos de ellos, Cosu y Alazan, tienen 43 años y Lassana 20. Es por eso que cuando hacíamos distinción entre hombre y mujer me decían que yo no era una mujer, mujer no, chica sí, porque sólo tengo 22 años. Fue una anecdota graciosa. En verdad me divierto con ellos, viéndo el entusiasmo que ponen en aprender. Es fascinante.
El fin de semana que viene viajo a Madrid y no podré estar con ellos y al siguiente hacemos puente en la escuela, así que pasarán unos días hasta que volvamos a vernos y escriba en este blog. A la vuelta del puente repasaremos y espero que se acuerden de lo que aprendimos, y sobre todo, ¡que no se hayan olvidado de mí!

sábado, 25 de noviembre de 2006

Primeros días

Ya son tres días los que llevo dando clases y ya hay ciertas cosas que me llaman la atención acerca del aprendizaje de mis alumnos. El primero de los días tuve tres alumnos marroquís y dos subsaharianos. Todos comprendían bien el español, aunque no lo hablaban todos bien del todo. El problema que tenían es que no sabían leer ni esbribir, ni en su lengua ni en español, ya que pertenecían al grupo de alfabetización. Ellos aprendían rápido, la verdad. De estos cinco alumnos, las dos mujeres iban un poco más retrasadas que los chicos, los cuales ya conjugaban, un poco "de memorieta" los verbos irregulares como tener, ir, estar y ser. Me sorprendió que para ellos fueran más fáciles estos verbos que los de conjugación regular, ¡pero eso me dijeron! Supongo que serían más difíciles porque aun no habían trabajado con ellos...
El segundo de los días estuve con los alumnos de una profesora que faltaba en la clase de neolectores, personas con algo de afalbetización que ya leen más fluidamente. La verdad es que me pareció que incluso estaban más retrasados que los que había conocido el día anterior. Utilizaban fichas con dibujos para rellenar con el nombre de cada objeto pero desconocían muchos nombres y su escritura era algo más deficiente que la de los alumnos de un nivel , supuestamente, inferior. Estos alumnos, que eran tres, eran subsaharianos, no conozco la nacionalidad de cada uno. Como es lógico, cada uno de ellos tenían un diferente nivel dentro del grupo y cada uno tenía necesidades diferentes, por eso creo que es bueno que la enseñanza sea en grupos así de reducidos, pero claro, para ello sería ideal contar con un profesor por alumno, disponibilidad que no tenemos actualmente.
El alumno que más ayuda necesitaba tenía muchos problemas con la escritura de palabras que yo dictaba. Supongo que habría sido incluido en neolectores porque ya tendría algún conocimiento de lectura y escritura en su propia lengua pero se intuían algunas deficiencias, y no sólo en los sonidos esperable, como el abuso de la vocal i, confusión entre sonidos de z,c y s o problemas con las sílabas con consonantes implosivas. No culpo de ello a la coordinación del centro, que hace una gran labor, sino que creo que estas personas necesitan llevar un ritmo más lento. También vi, especialmente en este alumno, algo de impaciencia y frustración por ver que no avanzaba y que sus compañeros escribía más rapido que él y adelantaban más con las fichas. Enseguida le tranquilicé y le hice saber que todo se consigue poco a poco y que al final seguro podría. Como he dicho, tenía problemas con consonantes implosivas, en final de sílaba, y con las sílabas del tipo CCV: en lugar de "plátano" o "pista" decía "palatano" y "pisita" porque no conciben dos consonantes juntas, o una consonante sin vocal; también he observado la necesidad que tienen, los subsaharianos en general, de terminar las palabras en vocal: "camioni" por "camión". Por la misma razón es difícil para los hablantes de lenguas subsaharianas los diptongos. Les insisto en leer poco a poco y pronunciar despacio todas las letras (mejor dicho sílabas) que se vayan encontrando, aunque en un principio no entonen bien.

Creo que es importante para los profesores tener cierto conocimiento de las lenguas de sus alumnos, y con ésto me refiero a un conocimiento básico, por ejemplo de las consonantes de la lengua española que ellos no tienen, para insistir en ellas, o la concepción de la misma lengua, porque, según he leido en un interesante libro llamado Experiencias y propuestas para la enseñanza de L2 a personas inmigradas, las lenguas subsaharianas son principalmente orales, la escritura tiene menos importancia y así, lo oral tiene mucha información connotativa. "sus lenguas orales son mucho más ricas y retóricas" ( García Mateos: 2004, 72)

Esta tarde vuelvo a la escuela, espero tener muchas más experiencias que contar. Si por fin tengo alumnos fijos podré empezar a preparar materiales, por ahora no de Español para extranjeros, sino de alfabetización. Tengo muchas ganas de seguir. Hasta la próxima.


domingo, 19 de noviembre de 2006

Toma de contacto

Desde hace tiempo me interesa mucho la enseñanza de español como lengua extranjera (ELE), en especial la enseñanza para adultos. Todavia estoy estudiando Filología Hispánica en la Universidad de Zaragoza pero ya trato de orientar mis estudios a ser profesora de Ele con cursos o asignaturas afines. Pero no basta con la teoría, ésta es necesaria pero insuficiente. Para no encontrarme en un futuro con un maravilloso master y sin experiencia alguna he creído que era necesario empezar ya con las prácticas. Para ello, desde hace una semana asisto como voluntaria a una escuela de español de Zaragoza en la que los inmigrantes asisten a las clases de forma gratuita. La planta baja de un instituto se convierte los viernes y sábados noche en una esucela con alumnos de decenas de nacionalidades con muchas ganas de aprender español, muchos con cierto miedo y por evidente necesidad.
El primer día que acudí a esta escuela su responsable me explicó cuales eran sus actividades y la diferente estructuración de los niveles: alfabetización, neolectores y Español desde nivel 0 a 3, todos ellos para inmigrantes adultos. Me dijo que podía elegir introducirme en el que más me gustase pero que antes me pasara por cada uno de los niveles para conocer cuál era la evolución. Sólo pude estar en las clases de español, no visité alfabetización y neolectores, pero me sorprendió muchísimo la clase de Español 0 (E0) en la que habia dos grupos: uno en el que los alumnos intentaban conjugar el verbo "venir" sin saber muy bien qué significaba (alguien hacía algo desde algún sitio) y otro de unas diez personas para una sola profesora el cual estaba formado únicamente por rumanos de unos 40 años. En éste último lo curioso estaba en que eran todos nuevos, entrados en la escuela aquel mismo día, y sin saber una palabra de español. Fue entonces cuando me plantee tal problema. Yo siempre habia estudiado cómo enseñar a un estudiante extranjero universitario el problema de uso entre subjuntivo e indicativo en situaciones en que parece ambiguo su uso, aunque no lo sea. Pero... ¿qué pasa el primer día de clase de un estudiante de E0? Estan alfabetizados en su lengua, lo cual facilita en algo la situación.¿Hola, cómo estás, cómo te llamas? ¿Con qué se empieza, ésto es femenino y esto masculino?Entonces ¿cómo explicas qué significa femenino y masculino? Es un problema muy grande al que ha de enfrentarse una novata como yo. Me volví como loca buscando materiales para un "primer día" y encontre ciertas cosas interesantes, pero quería algo más que "ésto: manzana". El responsable de la escuela quería ponerme desde el primer día con principiantes absolutos, para que fuesemos todos de la misma condición supongo... y es algo que me asusta un poco, la verdad. Los dos días que he estado en la escuela ha sido ocupando los puestos de otros profesores que no habían ido en alfabetización y organizando en niveles a los recién llegados, así que si no hay ninguna ausencia el próximo viernes tendré mi propio grupo de alumnos, tan desorientados como esta joven profesora inexperimentada.
Durante la semana intentaré solucionar esos problemas del "primer día de E0" y contaré aquí aquello que me ayude un poco a perderle yo también el miedo al primer día de clase.

En próximas entradas narraré también mi experiencia en alfabetización, un nivel esencial en el que, como me dijo un profesor, se necesita más "mano de obra".

Bienvenidos


Sean todos bienvenidos. Mi nombre es Fátima Cheikh-Khamis y hoy comienzo a escribir en este blog llamado EleCK por las siglas de "Español como lengua extranjera", una de mis pasiones, y "Cheikh-Khamis", mi primer apellido. Me gustaría contar aquí mis experiencias como profesora de español para extranjeros, creo que es el mejor momento para hacerlo porque acabo de estrenarme como tal, de momento en un voluntariado. Desde el comienzo de mi trayectoria me gustaría apuntar aquí las curiosidades que me sorprendan, fallos y aciertos en mi enseñanza y quizá, poco a poco, y según vaya cogiendo experiencia, aportar materiales e ideas útiles para otros profesores. Sé que en un comienzo todo van a ser entradas con aire de entusiasmo porque es así como me siento. La primera toma de contacto ha sido genial y, aunque supongo que alguna que otra decepción me llevaré, por ahora tengo muchas ganas por seguir trabajando y conociendo el mundo de la docencia del español con la experiencia. De nuevo un saludo
y bienvenidos.